Durante el 2009 y 2010 se me dio la oportunidad de estudiar un postítulo en Orientación Educacional, Vocacional y Laboral en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, esta experiencia fue muy especial ya que me permitio visualizar de una forma más amplia y significativa una labor que lamentablemente no se asume con la seriedad y profundidad que se debiera, ahora más urgente, con las constantes visicitudes del proceso de enseñanza - aprendizaje.
En estos dos años en el postítulo me permitieron reflexionar y comprender la importancia de esta área , que es esencial para la labor educativa. El Orientador Educacional, Vocacional y Laboral debe tener un perfil de egreso en base a competencias, sean estas áreas de Gestión, Diagnóstico e intervención, Consejería, Orientación laboral, Liderazgo y Salud, como también todo orientador debe asumir ciertos roles de liderazgo, coordinación, agente de cambio, facilitador, consultor, formador de equipo, entre otros.
Más alla de lo establecido, el orientador debe velar por una mirada y aplicación de los Objetivos Fundamentales Transversales (OFT) en su unidad educativa, donde su norte sea siempre velar por el desarrollo integral de sus educandos y para ello la articulación con integrantes de su propio colegio e instituciones externas es primordial, esto se traduce en establecer los mecanismos de acción con los otros integrantes y especialistas, como también elaborar un plan de trabajo práctico y realista a las necesidades del establecimiento, enfatizando en el desarrollo y proceso de los alumnos y alumnas.
Por último, el Orientador no debe olvidar, especialmente en los momentos de cansancio y agobio que su labor no es para satisfacer sus propias necesidades, sino ser un eslabón en el desarrollo de sus discentes y ello debiera motivarnos día a día.
Muchas felicitaciones a todos mis compañeros de la promoción "2009 - 2010" (con quiénes vivimos buenos y difíciles momentos) y que las puertas laborales se abran para llevar a cabo todo lo aprendido. Además, de las "gracias" a las personas que hicieron posible mi estadía en este postítulo.
En estos dos años en el postítulo me permitieron reflexionar y comprender la importancia de esta área , que es esencial para la labor educativa. El Orientador Educacional, Vocacional y Laboral debe tener un perfil de egreso en base a competencias, sean estas áreas de Gestión, Diagnóstico e intervención, Consejería, Orientación laboral, Liderazgo y Salud, como también todo orientador debe asumir ciertos roles de liderazgo, coordinación, agente de cambio, facilitador, consultor, formador de equipo, entre otros.
Más alla de lo establecido, el orientador debe velar por una mirada y aplicación de los Objetivos Fundamentales Transversales (OFT) en su unidad educativa, donde su norte sea siempre velar por el desarrollo integral de sus educandos y para ello la articulación con integrantes de su propio colegio e instituciones externas es primordial, esto se traduce en establecer los mecanismos de acción con los otros integrantes y especialistas, como también elaborar un plan de trabajo práctico y realista a las necesidades del establecimiento, enfatizando en el desarrollo y proceso de los alumnos y alumnas.
Por último, el Orientador no debe olvidar, especialmente en los momentos de cansancio y agobio que su labor no es para satisfacer sus propias necesidades, sino ser un eslabón en el desarrollo de sus discentes y ello debiera motivarnos día a día.
Muchas felicitaciones a todos mis compañeros de la promoción "2009 - 2010" (con quiénes vivimos buenos y difíciles momentos) y que las puertas laborales se abran para llevar a cabo todo lo aprendido. Además, de las "gracias" a las personas que hicieron posible mi estadía en este postítulo.
Foto 1: Parte de la promoción 2009 - 2010.
Foto 2: Saludando al Sr. Mario Leyton (Premio Nacional de Educación 2009) en el marco del II Seminario Nacional de Orientación PUCV, donde participé como integrante de la Comisión Organizadora.
